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La opción de alquilar una vivienda es una opción muy popular, sobre todo en las grandes ciudades como Madrid, Sevilla o Barcelona. Por primera vez desde 2014, el precio de los alquileres bajó de manera global en España en la primavera de 2021, entre otros factores a raíz de la situación vivida por la pandemia de COVID, por lo que el alquiler de una vivienda cada vez es más frecuente.

A la hora de alquilar una vivienda, tanto si eres arrendador como arrendatario, debes tener en cuenta una serie de requisitos y plazos exigidos por la Ley de Arrendamientos Urbanos. Te contamos brevemente cuáles son las exigencias para alquilar una vivienda con arreglo a la ley y así evitar cualquier tipo de problemas entre propietario e inquilino.

Si eres el propietario de la vivienda, debes aportar o tener a mano esta documentación:

  • Título de Propiedad. La escritura de la vivienda demuestra que eres el propietario del inmueble, y que como tal, puedes arrendar el mismo. Esto es muy importante para evitar casos de estafas donde terceras personas se hacían pasar por los propietarios o subarrendaban ilegalmente la vivienda. También puede ser sustituida por una nota simple del Registro de la Propiedad.
  • Cédula de Habitabilidad. Es el documento que acredita que la vivienda cuenta con los requisitos mínimos para ser habitado por personas a nivel de salubridad, higiene y solidez.
  • Certificado de Eficiencia Energética. Lo expide un técnico especializado que analiza todos los aspectos energéticos del domicilio determinando una calificación que oscila entre la A y la G. Se debe renovar cada 10 años, y si el inquilino lo solicita, entregarle una copia.
  • Nota del registro de la propiedad. Esta nota acredita que no hay cargas o gravámenes que hagan que el arrendatario no pueda acceder al uso y disfrute del inmueble.
  • Facturas de suministros. Que acrediten que no haya ninguna factura pendiente de pago que pueda perjudicar al inquilino. Es interesante que en el contrato se especifique claramente quién se hace cargo del pago de los suministros.
  • Documento de contrato con un borrador previo donde se puedan modificar datos relativos al inquilino. Este contrato deberá incluir la mensualidad, la forma de pago y la actualización anual. También la duración del contrato de alquiler y las posibles prórrogas previstas. Las causas de resolución, las condiciones del alquiler, la fianza y un inventario de los bienes muebles que se incluyan. Ten en cuenta que todo lo que no se incluya en el contrato puede ser motivo de disputa, por ello debe ser redactado siempre por un profesional.
  • Fianza. La Ley de Arrendamientos Urbanos considera que corresponde a una mensualidad de alquiler, que se depositará en el organismo autonómico correspondiente y se devolverá al finalizar el contrato si no ha habido desperfectos. El resto de cantidades consignadas se considerarán garantías adicionales.

Si en cambio, eres el arrendatario y te interesa alquilar una vivienda, debes tener esta documentación:

  • Documento identificativo. El DNI, la Tarjeta de Residencia o el pasaporte serán suficientes
  • Documentos que avalen tu solvencia. Se suelen pedir las tres últimas nóminas a los trabajadores por cuenta ajena o la última declaración trimestral del IVA a los trabajadores autónomos.