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Vivir en una casa de alquiler no significa que no puedas reducir el consumo energético y hacer tu hogar más eficiente. Los edificios y construcciones, tanto de empresas como viviendas sostenibles son cada vez más frecuentes. De hecho, con algunos cambios simples y sin necesidad de grandes reformas, puedes mejorar el confort, ahorrar dinero en las facturas y contribuir al cuidado del medioambiente. ¡Ya no tienes excusa! te damos algunos consejos prácticos para optimizar la eficiencia energética en una vivienda alquilada.

Aísla tu hogar sin hacer obras

El aislamiento térmico es clave para evitar pérdidas de calor en invierno y mantener la casa fresca en verano. Aunque en una vivienda de alquiler no siempre es posible hacer reformas, puedes aplicar soluciones prácticas como:

  • Cortinas térmicas: Ayudan a bloquear el frío en invierno y el calor en verano.
  • Burletes en puertas y ventanas: Evitan corrientes de aire y mejoran el aislamiento.
  • Alfombras y moquetas: Reducen la pérdida de calor por el suelo, sobre todo si hay suelos fríos como el mármol o la cerámica.
  • Vinilos aislantes para ventanas: Funcionan como una capa adicional para mejorar la eficiencia térmica del cristal.

Estas pequeñas mejoras pueden reducir la necesidad de usar calefacción o aire acondicionado, lo que se traduce en un ahorro en la factura energética.

Optimiza el uso de la calefacción y el aire acondicionado

Los sistemas de climatización son los responsables de gran parte del consumo energético en el hogar. Para hacer un uso más eficiente sin renunciar al confort:

  • Regula la temperatura adecuadamente: Mantén la calefacción entre 19-21°C en invierno y el aire acondicionado en 24-26°C en verano. Cada grado de diferencia puede aumentar el consumo en un 7%.
  • Usa programadores o temporizadores: Para evitar que los sistemas funcionen cuando no es necesario.
  • Ventila en los momentos adecuados: En invierno, ventila por la mañana cuando la temperatura exterior es más baja. En verano, aprovecha las primeras horas del día y la noche para refrescar la casa.
  • Cierra las puertas de habitaciones que no uses: Así evitarás que el calor o el frío se dispersen innecesariamente.

Usa iluminación LED y aprovecha la luz natural

Uno de los cambios más sencillos y efectivos para mejorar la eficiencia energética es sustituir las bombillas tradicionales por iluminación LED.

Ventajas de las bombillas LED:

  • Consumen hasta un 80% menos energía que las incandescentes.
  • Tienen una vida útil mucho más larga (hasta 25.000 horas).
  • Emiten menos calor, lo que ayuda a mantener la casa fresca en verano.

Además, siempre que sea posible, aprovecha la luz natural: mantén las cortinas abiertas durante el día y coloca los espejos estratégicamente para reflejar la luz y reducir la necesidad de iluminación artificial.

Electrodomésticos eficientes y hábitos de consumo

Si el hogar de alquiler ya cuenta con electrodomésticos, intenta utilizarlos de manera eficiente. Si puedes elegir, apuesta por modelos con etiqueta energética A++ o superior.

Consejos para reducir el consumo energético en electrodomésticos:

  • Lava la ropa con agua fría o a baja temperatura.
  • Usa el lavavajillas en modo ECO y solo cuando esté lleno.
  • Desenchufa los electrodomésticos cuando no los uses, ya que el modo standby sigue consumiendo energía.
  • Mantén la nevera a una temperatura óptima (alrededor de 4°C) y evita abrirla innecesariamente.

Instala dispositivos inteligentes y eficientes

Hoy en día existen gadgets asequibles que pueden ayudarte a reducir el consumo energético sin necesidad de grandes cambios estructurales.

Opciones recomendadas:

  • Regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez y evitar el consumo fantasma.
  • Termostatos inteligentes para regular la temperatura de forma automática y programada.
  • Sensores de movimiento para luces en pasillos y baños, evitando que las luces queden encendidas innecesariamente.

Reduce el consumo de agua caliente

El agua caliente es otro de los grandes gastos energéticos en el hogar. Para optimizar su consumo:

Dúchate en lugar de bañarte y limita el tiempo bajo el agua caliente.

Instala reductores de caudal en grifos y duchas para disminuir el gasto de agua sin perder presión.
Asegúrate de que el calentador de agua funciona correctamente y ajústalo a una temperatura eficiente (entre 50-55°C).

Recuerda, pequeños cambios, pueden suponer grandes ahorros, tanto si vives en una casa propia o de alquiler. Mejorar la eficiencia energética en tu hogar no requiere reformas costosas. Con soluciones prácticas como mejorar el aislamiento, optimizar el uso de la calefacción y el aire acondicionado, apostar por iluminación LED y adoptar buenos hábitos de consumo, puedes reducir tu factura de energía y contribuir al cuidado del planeta.