El 5 de noviembre de 2018 es el día que ha fijado el pleno el Alto Tribunal para aclarar definitivamente quién tendrá que asumir a partir de ahora el pago del impuesto sobre la constitución de las hipotecas.
La sentencia que modificó el criterio sobre el pago del impuesto de las hipotecas, y determinó que será el banco y no el cliente el que debe abonar el mismo, generó una amplia discusión desde su publicación.
La inseguridad jurídica generada ha afectado de lleno a las oficinas bancarias. Fuentes financieras afirman “Sólo estamos firmando aquellas hipotecas vinculantes que teníamos programadas desde hace tiempo. Nuevas no hemos realizado ni concretado ninguna” coinciden en declarar varias fuentes de grandes bancos.
De acuerdo con la nueva línea, el banco es el interesado en elevar a escritura pública y la posterior inscripción de las hipotecas porque sólo así se puede ejercitar la acción ejecutiva y privilegiada que deriva la hipoteca.
Los grupos financieros afirman que, en la firma de una hipoteca, los beneficiarios son los dos. El banco, que hace negocio prestando dinero del que se deriva a la vez un riesgo y el cliente, que recibe los fondos.
La mayoría de entidades entienden que, hasta la publicación de la sentencia en el BOE, no tiene lugar su entrada en vigor por lo que han optado por seguir con el criterio anterior al fallo del Supremo y que de momento sea el cliente el que asuma el pago de del impuesto de actos jurídicos documentados.
También entienden que este cambio que se produce en la normativa del impuesto de actos jurídicos documentados solo debe ser aplicable a partir de la fecha de la sentencia.
En sus comités directivos, ya han aprobado la subida del precio de las hipotecas en unos 10 puntos básicos ya que según subraya un ejecutivo de una entidad “este impuesto se come el margen de dos años de una hipoteca. Y si no subimos el diferencial, veríamos pérdidas”
Desde Jueces para la Democracia Y la Unión Progresista de Fiscales han pedido la dimisión del presidente de la Sala III del TS, Luis María Díez-Picazo.