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(Foto ©AsociaciónAchalay. Banco de Alimentos en el Barrio de San Blas en Madrid)

Estos meses de 2020 están siendo muy difíciles para todos. Cada vez es más frecuente ver colas de personas esperando en algún comedor social, empresas que han echado el cierre porque no pueden afrontar los gastos o trabajadores en ERTE a la espera de que mejore la situación.

La realidad en ciudades como Madrid

Según Cáritas, en Madrid ha vuelto a aumentar la demanda de ayudas. Tal y como comentaba su responsable en esta ciudad en una reciente entrevista “Nuestra experiencia desde Cáritas Madrid ha sido que durante el primer semestre de este año hemos atendido a 47800 familias con distintas necesidades sociales. En estos momentos observamos por nuestros indicadores de ayudas económicas, que hay una tendencia creciente en las ayudas, sobre todo en los meses de septiembre y octubre respecto al período de verano más fuerte, de Julio y Agosto”.

Cruz Roja es otra de las entidades que está trabajando atendiendo a las personas en situación de necesidad en toda España, y según Olga Díaz, subdirectora de Intervención Social de Cruz Roja, han atendido durante estos meses a más de 2 millones y medio de personas, porque la demanda de ayuda para cubrir necesidades básicas (sobre todo productos de alimentación e higiene) se ha quintuplicado durante esta pandemia. Madrid es una de las ciudades que más se ha visto afectada por esta grave crisis social y económica, sobre todo en los barrios y distritos más periféricos como Usera, Puente de Vallecas, Carabanchel, etc. aunque también en muchos municipios de la comunidad.

El Ingreso Mínimo Vital, que se planteó como solución para muchas familias en situación de vulnerabilidad también está planteando muchos problemas burocráticos en su concesión, tal y como denuncian los trabajadores sociales en Madrid, que dicen que en muchos casos están entrando en conflicto con los subsidios de la Renta Básica de Inserción. Estos y otros tantos conflictos están suponiendo numerosos problemas para muchas familias que están viendo peligrar sus escasos recursos, familias con niños pequeños que están sufriendo desahucios o personas que nunca habían recurrido a los comedores sociales y que ahora hacen cola para poder recibir un plato de comida caliente.

En FITENI llevamos años colaborando con la Asociación Achalay. La ONG Achalay trabaja con niños, niñas y jóvenes en situación de exclusión y sus familias en el barrio de San Blas en Madrid. También tiene un proyecto formativo con jóvenes con discapacidad intelectual, que desarrolla en la Universidad Complutense de Madrid. Durante estos meses, a pesar de que tuvo que cerrar el espacio durante el confinamiento más duro, no ha dejado de prestar apoyo, ayudando a todas las familias posibles. Actualmente atienden a unas 70 familias en el barrio de San Blas, uno de los que más está sufriendo las consecuencias de esta crisis en Madrid. De estas familias, casi la mitad son familias monomarentales con hijos pequeños a cargo, y muchas de ellas desempleadas.

Algunas ideas y acciones para cambiar la situación

Ante esta situación, creemos que como sociedad no podemos ser indiferentes. De una forma más o menos directa, a todos nos afecta esta realidad, porque incluso a las personas más afortunadas, les afecta la subida del precio de productos básicos, o conocen a alguien que lo está pasando mal, o viven cerca de un comedor o parroquia donde se reparte a diario bolsas de alimentos. También los pequeños comercios de barrio que no han podido aguantar están viéndose obligados a cerrar. Necesitamos involucrarnos socialmente para poder mejorar la sociedad. Por eso, desde FITENI os invitamos a hacer alguna pequeña acción que esté en vuestra mano. Podéis apoyar a los pequeños comercios locales, echar una mano como voluntarios o a colaborar económicamente con alguna entidad social, podéis cuidar y estar pendientes de los vecinos más mayores del edificio…. pero sobre todo, os invitamos a no mirar con indiferencia lo que pasa a nuestro alrededor.