Desde FITENI seguimos compartiendo con vosotros la riqueza arquitectónica que tiene Madrid. En esta ocasión, vamos a hablaros de un edificio histórico situado en pleno centro de la ciudad, en el barrio de Argüelles, en el distrito de Moncloa-Aravaca: la Casa Gallardo.
Un ejemplo del modernismo madrileño
Aunque si hablamos de modernismo tendemos más a pensar en ciudades como Barcelona, Madrid tiene algunos ejemplos nada despreciables de arquitectura modernista (como la llamada “Colonia de la Prensa” en Carabanchel, el palacio de Longoria –actual sede de la SGAE- o los realizados por el arquitecto Antonio Palacios), siendo la Casa Gallardo uno de los ejemplos más relevantes de este estilo arquitectónico y cultural. Construida entre 1911 y 1914 por encargo de las hermanas Asunción y Esperanza Gallardo, en la actualidad sigue manteniendo el nombre de sus primeros propietarios, tal y como recuerda la G que decora su fachada.
Construida por los arquitectos Federico de Arias Rey, Enrique Daverio Bara y Luis Vidal Tuasón, reformando un palacete anterior, la Casa Gallardo es un edificio que ocupa todo el esquinazo de Plaza de España con la calle Ferraz. Como curiosidad, el lateral que da a esta última es bastante más grande, lo que permite desarrollar dos terminaciones curvas en el ático abuhardillado que se pueden apreciar en su fachada. Por su majestuosidad y perspectiva es un edificio que no deja indiferente a nadie. Decorado profusamente con estuco y motivos modernistas siguiendo patrones franceses, el edificio consta de miradores, balcones enrejados y diferentes elementos decorativos con motivos florales.
Al año siguiente de su construcción, en 1915, recibió un premio del Ayuntamiento de Madrid como “la casa mejor construida”. Asimismo, desde 1997 es considerado Bien de Interés Cultural, con la protección sobre el patrimonio que este título jurídico le otorga.
Casa Gallardo. Un espectador de la historia en primera fila
Aunque la zona ha cambiado mucho desde su construcción, originariamente lo que hoy es el Templo de Debod y el Parque del Oeste era el Cuartel de la Montaña, que fue asaltado a inicios de la Guerra Civil. Del mismo modo, al encontrarse en un esquinazo de gran visibilidad y sin edificios que le taparan, la Casa Gallardo tuvo el “privilegio” de ser un espectador en primera línea de los avances y daños producidos en Madrid durante el conflicto fratricida.
Actualmente, con la reciente remodelación de la Plaza de España y la peatonalización prevista hasta la calle Bailén, se encuentra en una de las mejores zonas de la ciudad, donde goza de un enclave de lujo.
© de las imágenes: Fundación Arquitectura COAM Madrid, José Antonio Domínguez Rodríguez, Blanca Gómez
